Para los que no me conozcáis, es mi estación favorita, así que, le tenía que hacer un post protagonista, pero para que resulte útil, os voy a dar algunas claves para sobrevivir a estos meses de esfervescencia climática.
Sabes que el polen ataca literalmente todo lo que toca, lo tiñe de amarillo como un polvo mágico de hadas, pero que en vez de convertirte en princesa, o príncipe, te pone como un tomate la nariz y los ojos hinchados. Pero el sol también empieza a ser peligros ya. Por todo te aconsejo:
- Acude al médico, sigue las indicaciones que te diga y tómate la medicación que te prescriba (nada de automedicarse).
- Mantén tu casa lo más libre posible de polvo, allí a donde vaya el polvo le irá el polen a la zaga.
- Habitúate a utilizar una crema hidratante con protección cada día, esos minutos de sol que parece que no hacen nada son los peores.
- Si vas a un sitio al aire libre, llévate protección directamente, porque a veces, el hecho de que no haga una temperatura elevada, e incluso haga aire, nos da una falsa sensación de que no nos vamos a quemar.
- Si te encuentras débil, puede ser por la astenia primaveral, consulta si necesitas una dosis de vitaminas para ese cuerpo serrano que tienes.
En esta estación todo se renueva, es la época del florecimiento en todos los sentidos, así que hay que disfrutar de las horas de sol extra que nos vienen ya, de los colores increíbles de esta estación, y de la incomparable sensación de libertad cuando ya por fin te quitas el abrigo, e intentar que las alergias pasen lo mejor posible. Adoro la primavera, ¿se nota? ¿Y tú, qué aconsejarías para pasar una primavera genial?
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